La obesidad infantil tiene consecuencias para la salud mental: problemas emocionales, de conducta y sociales

En la Comunitat Valenciana el 18% de los niños y niñas padecen obesidad, así lo demuestra el estudio de Evaluación Nutricional de la Población Infantil de Valencia (ENPIV) elaborado por el CODiNuCoVa. En el Día Mundial contra la Obesidad, desde el CODiNuCoVa queremos advertir de que esta patología, que es unos de los principales problemas de salud pública de nuestro tiempo, tiene además un gran impacto en la salud mental de los más jóvenes. 

"Los niños y adolescentes siguen siendo la población que peor se alimenta en nuestra autonomía, tal y como pone de manifiesto el Informe Cómo Comemos en la Comunitat Valenciana. Esto se debe a la falta de tiempo para cocinar de las familias, la ausencia de menús planificados, las carencias en educación alimentaria y el consumo excesivo de productos ultraprocesados", explica Luis Cabañas, presidente del CODiNuCoVa. 

Y es que el 65% de los menores no llega a las recomendaciones mínimas de ingesta de fruta y verdura diarias, de hecho, el 60% de los niños y niñas no consume más que una pieza de fruta al día y solo el 68,4% come verduras frescas o cocinadas una vez al día, cuando la recomendación es al menos 3.

La falta de hábitos saludables en su alimentación se unen a un estilo de vida sedentario, lo que agrava esta situación. "El 40% del alumnado valenciano no realiza ningún ejercicio físico a lo largo de la semana, lo que favorece el riesgo de padecer obesidad y tiene una relación directa con su grado de salud mental", explica Mª Cruz Manzaneque, secretaria del CODiNuCoVa. 

"Combatir la obesidad comienza por establecer las claves de una alimentación saludable. Para ello, es importante que se invierta en campañas de educación alimentaria para enseñar a los niños y sus familias a querer comer de manera más saludable porque la buena alimentación de hoy es prevención de las enfermedades del mañana", indica Manzaneque.

Para favorecer esta educación alimentaria y la prevención de estas enfermedades, el colectivo de nutricionistas valencianos recordamos que es necesaria la integración del dietista-nutricionista en el sistema público de sanidad, conformando equipos multidisciplinares tanto en hospitalización como en atención primaria.