El 80% de la población afirma que siempre añade sal a sus comidas  

La hipertensión arterial es la patología crónica más común en España. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la actualidad cuatro millones de españoles adultos la padecen, lo que supone un 19,2% del total de la población, colocándose en el segundo país europeo con mayor prevalencia de esta enfermedad. Y de esta realidad no se escapa la Comunitat Valenciana que se ubica en el quinto puesto entre las comunidades autónomas con mayor prevalencia de esta enfermedad. La hipertensión arterial, según la última Encuesta Europea de Salud, afecta en nuestra autonomía a un 20,6% de la población, 1,4 puntos porcentuales por encima de la media nacional.

Ante esta realidad y con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, desde el CODiNuCoVa queremos alertar de que el consumo de sal en nuestra autonomía es excesivo y así lo reconocen los propios consumidores: tal y como se desprende del informe “¿Cuánto sabemos de Alimentación?”, basado en 462 encuestas realizadas a población adulta sobre sus hábitos de consumo y conocimientos acerca de la Alimentación y la Nutrición, el 80% de los valencianos y valencianas siempre añade sal a sus comidas sin pensar previamente si los alimentos utilizados ya la contienen, lo que aumenta el riesgo de padecer hipertensión al aumentar el riesgo de sobrepasar las cantidades diarias recomendadas. Disminuir el consumo de sal en nuestra dieta no conlleva necesariamente reducir el sabor de nuestros platos. Una alternativa saludable a la sal pueden ser las especias y hierbas aromáticas como el tomillo, el perejil o la pimienta, ya que tienen propiedades que potencian y modifican los sabores de los alimentos que cocinamos ejerciendo el mismo papel que la sal. En el caso de los guisos, salsas, carnes o pescados, otra alternativa para nuestras cocinas es el uso de ajo o cebolla, dos alimentos que pueden aportar más sabor sin necesidad de hacer uso excesivo de sal. En el caso de las ensaladas, habitualmente sazonadas con aceite, sal y vinagre, una buena alternativa es el uso de jugos cítricos, como el de limón o de naranja. Estos dos ingredientes aportan una frescura y sabor al plato muy significativas.

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